miércoles, 4 de febrero de 2015

“I love you friend” Capitulo 2

“I love you friend”  Capitulo 2 :DD



Autora: Sakura
Pareja: Yamajima
Género: Yaoi, romance, angustia (?
Extensión: Mini serial (5 Capítulos)


Dedicado: Naty-chan neechan :3

Nota: Hi! x3 raro en mi que publique seguido pero me lo exigieron ;3; a mi que soy una incumplida y me dijeron que si no lo continuaba ahora lo iba a dejar como los otros y bueno en si pues me hicieron recapacitar xDD ja ja ja en fin fue algo un poco rapido y esto surgio ya que el fic en mi mente ya esta terminado ja ja ja neechan Naty espero te guste DD Y a todas las personitas que leen aww ame sus comentarios gracias ://3 me hacen continuar disfrutenlo ;DD






Se escuchó una voz, separándose al instante.

-Daiki... 

-Que sucede aquí?

Pregunto Daiki acercándose a donde ellos.

-.yo...

-Estaba sacándole algo que se le metió en el ojo.

Respondió Yuto rápidamente, Daiki lo miro incrédulo mirando respuesta en la mirada de su novio el cual tenía la mirada hacia el suelo. Saco un suspiro, Yuto se puso rápidamente de pie.

- Yo me marcho, los dejo solos.

Dijo yuto con la poca fuerza que aún le quedaba, pues el hecho de dejar en manos de alguien más a la persona que más amaba le destrozaba el corazón, miro por ultimo a Yamada pero este seguía con la mirada abaja y sin decir más salió de aquel lugar dejándolos solos.


Caminaba por los alrededores del colegio, aun no se podía sacar de su mente la imagen de Yamada a escasos centímetros de su rostro, aquellos labios entreabiertos que había deseado probar desde hace mucho tiempo.

Sus mejillas se tiñeron de color carmesí en solo pensar en besar a Yamada.

-No sé si podré resistir más...

Susurro tomando asiento bajo un árbol al momento que cerraba los ojos, colocaba unos audífonos a sus oídos, comenzando a escuchar su canción favorita, olvidándose por completo del mundo exterior que lo rodeaba.

No supo cuanto tiempo se quedó dormido, se tallo un poco los ojos quitándose los audífonos, mirando a su alrededor, sintiendo sobre su hombro un peso extra, encontrando al culpable de su estado, preguntándose que hacia Yamada a su lado, y al parecer estaba dormido, desde hace cuánto había estado allí!

Miro su reloj, dando casi un salto ya habían acabado casi todas sus clases solo faltaba una, saco un suspiro, sonriendo con torpeza al momento que desviaba su mirada nuevamente hacia aquel adorable y hermoso chico, que dormía con tanta tranquilidad.

-Porque cuando trato de alejarme vienes tú y lo arruinas todo, haciendo que me enamore más de ti...

Susurro acariciando la mejilla del dormido Ryosuke. Lo quería contemplar así por mucho tiempo, quería que en esos momentos el tiempo se detuviese solo para ellos dos, pero como siempre había algo que arruinaba su mejor momento, y esta vez fue el timbre que indicaba la hora de salida.

Yamada abrió lentamente los ojos encontrando a un sonriente Yuto a su lado.

-Valla al parecer ahora si nos pasamos, ya es hora de salir!

Le dijo Yuto con sorpresa, Yamada se acomodó mejor sacando un pequeño bostezó.

-De verdad!! Bueno en si no me quejo, fue uno de mis mejores descansos! hace tiempo que no dormía a tu lado.

Respondió Yamada con esa sonrisa que iluminaba todo, haciendo otra vez que el corazón de Yuto latiera con fuerza.

-Lo dices porque me usaste como almohada! 

Bromeo Yuto haciendo un puchero.

-La más cálida y linda almohada, además no peso mucho o si?

Se quejó Ryosuke fingiendo enfado, Yuto solo sonrió ante el acto infantil del bajito jalando una de sus suaves mejillas.
-Lo que no entiendo es como me encontraste? , como fue que llegaste hasta aquí si estabas con Daiki.
La sonrisa del menor se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos.

-Paso algo verdad? Sabía que no era buena idea que estuvieras conmigo, Perdón...-Se disculpó Yuto.
Yamada lo miro negando.

-Baka! no vuelvas a decir eso, tu eres mi amigo y por Daiki no voy alejarme de ti. Se lo dije a él y ahora te lo digo a ti. No tiene por qué tener celos por ti, tu eres mi mejor amigo y no voy hacer lo que hago contigo con él, para mí los dos son demasiado importantes pero de diferente manera. Y si quiere que sigamos nuestra relación debe cambiar su actitud o terminare con él. 

-pero Yamada...

-Y que te quede claro a ti también, no quiero que porque sientas que Daiki se enoja al verme a tu lado, te alejes... no lo soportaría tu siempre has estado conmigo

-No lo haría aunque me lo pidieras.

Reprochó Yuto abrazando al castaño quien correspondió acurrucándose en el pecho del alto.

-Bueno creo que es hora de ir a casa no crees?

Dijo Yuto separándose del bajito quien sonrió con debilidad asintiendo.

Ambos tomaron sus cosas y caminaron hacia la salida, Yuto que no le gustaba ver así al menor trato de cambiar el tema sacando bromas para lograr que Yamada se sintiera un poco mejor, lo cual parecía funcionar a la perfección.

-Gracias Yuto, siempre me haces olvidarme de todo. Siempre actuando tan amable, lindo, protector conmigo… definitivamente la persona que elijas será la más afortunada.

- Entonces tú eres el afortunado.

Dijo de pronto Yuto, Yamada lo miro y sonrió.

-Otra de tus bromas, casi me la creo.

Rio Yamada.

-Hmmm ahora si no caíste.

Fingió una sonrisa, y nuevamente allí estaba disfrazando una verdad en forma de broma, hundiéndose en sus propias mentiras.

-Bien es hora de ir a casa.

Dijo Yuto y enseguida tomo aquella cálida mano, Yamada entrelazo sus dedos sonriendo, así comenzó su camino, donde solo ellos dos entendían su forma de quererse, todo iba tan bien hasta que esa molesta voz los saco de aquel bello momento.

-Ryosuke!

-eh?

Nos detuvimos, mire a Yamada este tenía la mirada hacia el suelo, suspire y apreté con fuerza y suavidad su mano dándole a entender que yo estaría a su lado sin importar lo que pasara.
Yamada levanto la mirada topándose con la hermosa mirada de Yuto, sonrió leve y se giró mirando al dueño de aquella voz.

-¿Qué quieres Daiki?

-Yamada por favor escúchame, lo he pensado mejor y creo que tienes razón, yo tengo la culpa por ver más allá de lo que no es, perdóname... no podría estar sin ti… Te necesito.

-Ya no confió en ti, puede que me vuelas a fallar...

-No lo hare!, pero regresa a mi lado por favor... -Suplico Daiki comenzando a sollozar.

Yuto seguía sin girarse, de pronto sintió su mano ser soltada, ya no estaba esa calidez de hace un momento, nuevamente ese vacío apareció en su interior, se giró solamente para asegurarse que Yamada ya no estaba a su lado.

Lo miro por unos segundos abrazando a Daiki olvidándose completamente de su existencia, tan poco valía? Y nuevamente esa pregunta invadía su mente, ¿Debía seguir aferrándose a un amor imposible o dejar de amarlo ya?

Verlo allí con él, solo le sirvió para darse cuenta que no podría seguir más a su lado o enloquecería, lo amaba demasiado.

Incluso odio que cualquiera que se le acercara, esa maldita furia al saber que está dedicando esa hermosa sonrisa alguien que no soy yo, me mata internamente. Inclusive siento como mi corazón duele de una forma desgarradora

Murmuraba bajando la mirada, haciendo de sus manos puños, pero no podía hacer nada más que callar, se dio media vuelta y se marchó, el estar allí solo lo lastimaba más.


Después de minutos corriendo, sintiendo como si su mundo se viniera derrumbando, logro llegar a su casa, como no había nadie corrió hacia su habitación cerrando la puerta tras de sí, al momento que se desvanecía sobre esta derrumbándose nuevamente, sintiendo como esas gotas salinas salían sin querer parar, sabía que todo acabaría mal si seguía al lado del mayor pero como le haría para alejarse de él.

No supo cuanto tiempo estuvo llorando, no sabía qué hora era exactamente pues comenzaba a oscurecer. De pronto su celular comenzó a vibrar.

Sin muchas ganas lo miro, era un mensaje de la persona que lo tenía así, abriéndolo al momento de leer lo que nunca debió.

-"Yuto, soy feliz Daiki y yo nuevamente estamos juntos…a por cierto porque te fuiste sin despedirte? Malo, mañana me las cobrare y también gracias amigo. Descansa Nos vemos mañana.

Ryosuke Yamada.




Los ojos de Yuto se volvieron a llenar de lágrimas, con la poca fuerza que tenía arrastro sus pies recostándose en la cama, tratando de calmar su dolor sacándolo en llanto. Hasta quedarse profundamente dormido.



Pronto la mañana llego, suspiro con desgano levantándose, tomó una toalla para darse una ducha.

Al paso de unos minutos ya se encontraba caminando hacia el colegio. Por fin llego, pero hoy más que nada no tenía ganas de ir a clases así que camino hacia la azotea, el único lugar donde podía estar tranquilo.

Estaba por abrir la puerta pero unas voces del otro lado lo hicieron detenerse, las cuales conocía a la perfección, se hubiera retirado de no ser porque el hecho de que su amado estuviera allí lo hacía retroceder ante todo.

Abrió un poco la puerta mirando a Yamada retrancado hacia la reja con Daiki acorralándolo.

-Que querías mostrarme? para que me trajiste!

Pregunto Yamada mirando a Daiki quien sonreía de manera sospechosa.

-solo quería pasar un momento a solas con mi novio, tiene algo de malo.

- no, pero nos pudimos ver en la hora de descanso.

- no porque lo que quiero hacer, solo es entre nosotros dos.

Susurro Daiki al oido de Yamada dejándolo un tanto desconcertado.

- a que te refieres..

-a esto

Dijo Daiki atrapando los labios de Yamada, quién tardo un poco en corresponder, pero lo hizo.
Yuto se quedó sin aliento al ver a Yamada ser besado por otro, su corazón se paralizo por breves momentos, definitivamente de todo lo ocurrido esto era lo peor que le podía pasar.

Pero Daiki no pensaba parar allí, fue bajando sus besos por sus mejillas llegando hasta el blanco y suave cuello de Yamada comenzando a devorarlo.

-espera… no crees que estas yendo muy rápido.

Susurro Yamada en un hilo de voz, Daiki negó y siguió con su repartición de besos.



Yuto se quedó paralizado sintiendo un dolor demasiado fuerte en el pecho, su cuerpo no se movía aunque lo intentara no podía, sus pies se lo impedían se había quedado más que inmóvil, estaban tocando a su bello 
Ángel, a ese hermoso e inocente ser, pero más que nada a su amado aquel que había cuidado y protegido siempre, aquel dulce y pequeño estaba siendo tocado por alguien más, alguien que no era yo.

“ Reacciona Yuto, muévete..”

Se dijo mentalmente, al momento que sus ojos se llenaban de lágrimas, esto rebasaba todo, era algo que lo destruía como nunca imagino, punzada tras punzada dolían en su herido corazón, como si se estuviera quedando sin vida por cada caricia que ese maldito le hacía a su pequeño, sintiéndose el ser más impotente.

No supo cuándo ni, como fue que sucedió pero su dolor fue más, que abrió de golpe la puerta.

-NO LO TOQUES!!!

Grito Yuto con furia, Yamada se separó inmediatamente mirando a Yuto con sorpresa.


-Yuto...



Continuara...